sábado, 10 de mayo de 2014

MI PEQUEÑA HISTORIA: Mi mejor amigo Pipo.



NOTA: He cambiado las fotografías personales por dibujos.
1. Crear, a partir de fotografías propias, un pequeño cuento que responda al título de "Mi pequeña historia". Para ello necesitaréis fotografías desde el nacimiento hasta el momento que deseéis, seleccionando las que consideréis más representativas. Deberéis ordenarlas acompañándolas de una pequeña narración, de tal manera que el resultado sea un pequeño álbum-cuento. 




MI PEQUEÑA HISTORIA: Mi mejor amigo Pipo.
Había una vez una niña llamada Olga que vivía en una pequeña ciudad llamada Albacete. 



Desde bien pequeña, Olga sentía predilección por los animales, especialmente por los perros. Se quedaba embobada cada vez que salía uno por la televisión. Siempre que podía jugaba con ellos y se sentía muy feliz. Desde entonces su sueño era tener un perro que fuese su amigo inseparable y compañero de juegos. 





En la fiesta de su primer cumpleaños, rodeada por su familia y frente a una bonita tarta, le dijeron que pidiera un deseo. ¿Un deseo? ¿Eso que es? (se dijo).
-Bueno, si es algo que quiera tener yo quiero un perro, (pensó la niña). Lástima  que no me  puedan entender.


Olga, ya tan pequeña, quería tener un amigo inseparable, que estuviera siempre con ella, que jugase y la quisiera siempre. 


Cuando nació su hermano pequeño no se sintió tan sola. Era muy feliz jugando con su hermano y también con sus amigos del cole, ¡al fin un compañero de juegos! Pero seguía teniendo la ilusión de tener un fiel amigo de cuatro patas.



Un día, jugando en el rellano de la escalera se encontró con un perrito muy simpático.
 Como le pareció tan cariñoso, Olga se acercó a él para jugar un poco ¡Al fin tenía un amiguito de cuatro patas! Y le dijo:
 
 - Hola perrito, ¿quieres ser mi amigo? Te puedo lanzar la pelota y tú me la traes. O podemos hacer carreras, soy muy rápida, o…



Pero el perro era muy grande, y ella era muy pequeña… el perrito empezó a oler a Olga y aunque no fue antipático con la niña… ella se asustó porque lo veía tan grande y fuerte que le daba miedo jugar con él.


- ¡¡Mamáááá!!! ¡¡Tengo miedo, ven por favor que este perrito es muy grande!!
 


Mami me calmó enseguida. Muy tranquila, con la voz muy suave, y acariciándome la mejilla, me dijo:

- No te asustes, cariño, es Luna, la perrita de nuestra vecina Alicia. Te has asustado porque ella es muy grande y tú todavía muy pequeña, pero ella solo quería conocerte. Además, a ti te encantan los perros desde pequeña, no deberías tenerles miedo.

Consolada y tranquila por las palabras de mami, me quedé dormida entre sus brazos.



Pasó el tiempo, y Olga crecía feliz rodeada del amor de su familia. Cogió un poco de miedo a los perros porque Luna, tan grande y fuerte, la asustó ese día en el rellano de su escalera. Pero Olga estaba equivocada, Luna era una perra muy buena y cariñosa. ¡Olga no tenía porque tenerle miedo!

Olga dejó de pensar tanto en los perros, ya no quería tener uno, cuando sus padres le dijeron que podían adoptar a uno para al fin tener una mascota ella se negó:

- ¡No quiero tener perro, asustan y dan miedo!

Y aunque sus papás intentaban convencerla de que estaba equivocada, de que los perros eran fieles, buenos y cariñosos, no había nada que hacer, Olga les tenía auténtico pavor.




Olga tenía en su hermanito Miguel, un fiel compañero de juegos. Pero a medida que Miguel crecía, jugaba menos con Olga. 

A Miguel le gustaba jugar al fútbol, solo pensaba en fútbol, fútbol y fútbol. Y aunque a Olga le gustaba jugar con la pelota, enseguida se cansaba. A ella le encantaba correr por el jardín, coger flores y disfrutar de la naturaleza.




Como Miguel no quería acompañarla cuando Olga salía al jardín, empezó a jugar sola. Hacía ramos de flores preciosos. Creaba guirnaldas dignas de las más bellas princesas. 
 Corría tras las hermosas mariposas, veloz como el rayo. Se lo pasaba genial, pero se sentía algo sola… Y empezó a pensar otra vez en tener a un perrito, un fiel compañero que jugase con ella en su amado jardín, que corriese con ella detrás de las alegres mariposas o a quien pudiese poner sus hermosas guirnaldas de flores. 



Un día, jugando en el jardín, Olga creyó escuchar unos gemidos. Luego, unos tímidos ladridos. Olga se sintió asustada, y huyó hacia la casa. Pero los gemidos la conmovieron y fue en busca del perrito que estaba en apuros. Los ruidos y ladridos parecían provenir de un enorme rosal que su madre cuidaba con esmero. Al asomarse, descubrió a un cachorro de aire desvalido. Ante su propio asombro, Olga cogió al asustado animal que no tendría más que un par de meses de vida. El cachorrito, agradecido porque alguien al fin le prestase atención no hacía más que mover el rabo en señal de alegría. Olga se agachó, viendo que era tan pequeño y amistoso.

¡Qué tonta he sido, al asustarme de este precioso perrito!

Olga se dejó lamer por el simpático cachorro, y ya confiada, dejó que jugase con su lazo del pelo, y finalmente, corrió detrás de él por el jardín. Fue una  tarde estupenda.
            



2. Describir las actividades que se podrían trabajar con vuestro cuento utilizando la expresión corporal. 


Nombre de la actividad: JUGAMOS A LOS TÍTERES.

Edad apropiada de los niños para realizar la actividad: a partir de los 3 años de edad.
Desarrollo de la actividad, la secuencia: Los niños deben de representar el cuento Mi mejor amigo, Pipo, por medio de unos títeres de guante. Se asignan los papeles: Olga, la niña; la madre; el hermano pequeño,  Miguel; Luna, la perra de la vecina y Pipo. Los niños interpretarán lo que han escuchado en el cuento mientras desarrollan sus recursos expresivos, gestuales y corporales.
Esta actividad potencia la libre expresión de emociones y sentimientos. Es natural que los niños expresen sus estados de ánimo, emociones y vivencias personales al interpretar el cuento, por lo que aparece la improvisación, la invención y creación.
Los recursos necesarios. Partiendo del recurso principal que es el cuerpo del niño, otros recursos necesarios serán los títeres y un pequeño escenario (una caja de cartón que hará de teatro).
Atención a la diversidad y observaciones. El trabajo con marionetas puede favorecer la psicomotricidad fina en niños con discapacidades motóricas. También es idóneo para trabajar problemas y alteraciones del lenguaje, ya que fomenta y desarrolla el lenguaje.
Otro beneficio de las actividades con títeres es que se trabaja la imaginación, la creatividad y las habilidades sociales.
También se trabaja la atención, la concentración y la memoria.

Los títeres pueden ser comprados o efectuados con ayuda de los niños, implicándoles de alguna manera: coloreando unas cartulinas con la forma de los personajes y que previamente hemos recortado, pegando unos palos para poder moverlos, etc.
LOS PERSONAJES:


 


Nombre de la actividad: SOMOS PERRITOS.

Edad apropiada de los niños para realizar la actividad: A partir de dos años.
Desarrollo de la actividad, la secuencia: los niños deben de imitar a un perrito. Para ello deben de reproducir los sonidos que emiten, los movimientos y gestos que realizan y emular lo que les caracteriza: expresiones, muecas, etc.
Unos niños adoptarán el papel de perritos, mientras que los otros pueden ser sus cuidadores. Además de expresar sus sentimientos, gustos e ideas, este juego facilita que el niño tome conciencia de la responsabilidad que supone tener un perro en casa, así como los cuidados que requieren.
Los recursos necesarios. Partiendo del recurso principal que es el cuerpo del niño, se pueden utilizar imágenes de perros, sonidos, juguetes, para motivar a los niños y fomentar su creatividad en la imitación, etc.
Atención a la diversidad y observaciones.  Se trata de una actividad que favorece la espontaneidad de los niños. Promueve la realización de posturas, la coordinación y el equilibrio.
Por otro lado, favorece la afectividad y la muestra de sentimientos y emociones.
Además, se trata de una actividad que puede servir para vencer el miedo a los perros que tienen muchos niños.

A partir de esta actividad se puede trabajar las rutinas y cuidados de los animales.


BIBLIOGRAFÍA

Expresión y Comunicación: Unidad número 3: Literatura infantil. Lenguaje gestual y corporal.

El cuento en educación infantil, un mundo de actividades.

La expresión corporal en la etapa Infantil.

 

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